22 abr 2010

Yo también discrepo: Viva la discrepancia.

Leo en el País de hoy, un artículo titulado "Yo discrepo, pero no prevarico", escrito por Clara Bayarri, Magistrada de la Audiencia Nacional que emitió un voto particular discrepante, junto a Ricardo de Prada y Ramón Sáez, en el que se mostraba partidaria de la competencia de la Audiencia Nacional para investigar los crímenes del franquismo.
 Sin entrar en el debate sobre la Justicia, que no debo, pues vivo con ella, siempre pensé que a los juristas se les pagaba por decidir, porque alguien tenía que hacerlo, y porque en alguien tenía que recacer ese peso, ahora a eso mismo le llaman prevaricación.
Copio una parte del artículo que me ha parecido muy honesto y sincero, porque no hay cosa más escasa en este mundo que la gente con independencia de juicio, que no está atada a ideologías y que puede decir abiertamente y con orgullo "Soy, sí, una discrepante".
"Soy, sí, una discrepante. No estimo por ello que mis compañeros de tribunal sean unos ignorantes o unos prevaricadores: sencillamente, interpretan la ley de modo diferente al mío. Soy una discrepante, sí, pero no soy por ello una grosera ignorante de la legalidad ni una prevaricadora: el artículo 6 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que los jueces y tribunales no aplicarán las leyes y normas contrarias a la Constitución, y el artículo 10.2 de la Constitución establece que las normas relativas a la interpretación de los derechos fundamentales (y el derecho a la tutela judicial efectiva lo es) se interpretarán conforme a la Declaración Universal de Derechos Humanos y a los tratados y convenios internacionales ratificados por España. No soy un enemigo a abatir. Ni tan siquiera un adversario. Soy una discrepante. Nada más. Nada menos. Soy una discrepante, sí. Y a mucha honra."

Esta sociedad necesita un enfoque que no se vea limitado por un estrecho pensamiento institucional ni político, tampoco por visiones utópicas, que no nos llevan a nada. Precisamente en la discrepancia, en la libertad de pensamiento, de ideología, de seres libres, objetivos y no politizados es donde está el "quid" de la cuestión. En donde uno pueda exponer su opción sin tener que defender la postura institucional de quienes les pagan el sueldo, ni un político tenga que defender lo indefendible porque es "la línea" del partido, ni un periódico tenga que guiarse por esa  también marcada "línea editorial".

Se necesitan debates y controversias para configurar los escenarios del futuro, pero no caigamos en la facilidad de polarizarlos, porque la Historia nos ha demostrado que la lucha de hermanos contra hermanos no ha sido capaz de resolver los problemas y además tiene siempre consecuencias trágicas. 

Viva la discrepancia!!

13 abr 2010

Autónomo mileurista: una nueva clase social sin representación

No es empresario, ni asalariado propiamente dicho. Es como un híbrido entre ambos. Tiene lo negativo del empresario: el riesgo que asume si la economía no marcha bien, y lo negativo del trabajador asalariado: la precariedad en el trabajo.
Todavía más, si se queda en paro, bueno, no existe este concepto en el autónomo mileurista, ya que no tiene derecho a ningún tipo de prestación social por cierre "patronal", simplemente se va a casa y echa la persiana. Es un especímen que cualquier Estado quisiera para sí, es mejor que el contrato basura propuesto por el Sr. Díaz Ferrán. Si te montas tu propia empresa, eres un parado menos, y si te van las cosas mal y cierras, no supones una carga para el Estado, ya que no tienes derecho a ningún tipo de prestación, aunque sí tienes que pagar tu cuota de autónomo, que en el caso del autónomo mileurista supone casi un tercio del salario. Ah, las prestaciones sanitarias asociadas son las coberturas "mínimas" en caso de quedarte sin trabajo, y según la Comunidad Autónoma a la que pertenezcas debes de llevar cuidado, ya que te puedes encontrar con una factura de la Seguridad Social por recibir asistencia médica (ojo que esto ya está pasando).
El autónomo mileurista no se siente representado ni por los representantes de las grandes empresas ni tampoco por las pequeñas y medianas empresas, que bailan al mismo son, alejados del mundo real empresarial.
Los casos que a continuación relato son todos verídicos, he cambiado los nombres para que nadie se de por aludido, pero son todo personas de carne y hueso. No son una excepción, ni especialmente "dramáticos", es una realidad, desgraciadamente cada vez más habitual, una nueva clase social que a los grandes organismos internacionales les interesa potenciar: sin derechos, sin obligaciones, pero con muchas cargas que no se ven
Pedro, autónomo mileurista del sector servicios. Tiene un negocio de muchos años, con la crisis económica ha tenido que despedir a dos trabajadores que llevaban en la empresa muchos años, son como una familia, pero no había más remedio, simplemente las ventas cayeron un 50% y en esas circunstancias era imposible la continuación en la empresa. Mantiene todavía a Marta y Adela, a las cuales no puede despedir porque no tiene dinero para pagarles la indemnización, así que para sobrevivir él y su familia, tiene que trabajar los fines de semana en el sector de la hostelería para intentar salir adelante, como dicen que saldremos de la crisis a finales del 2.010..., espera a que la cosa mejore, mientras, intenta perder lo menos posible para no cerrar el negocio, que se mantiene bajo mínimos.
María, tiene una pequeña empresa de catering, es autónoma mileurista. Trabajaba muy bien hasta hace muy poco con Ayuntamientos de la zona, hasta hace unos meses..., ahora les adeudan más de 10.000 euros desde hace más de 1 año. La deuda es tal que para hacer frente a los pagos que le exige su negocio ha tenido que pedir un préstamo personal (no le concedían ningún otro) para no cerrar. Acaba de ser madre y los gastos se duplican.
 Supongo que sus 10.000 euros forman parte del montante de los 35.000 millones que las administraciones públicas deben a las PYME. No consiguió que su banco, ni ningún otro a los que visitó le concediera los hiperpublicitados préstamos ICO. ¿Dónde están las ayudas de la UE a las PYME?¿Cuándo llegarán?. Sí, son las cosas de palacio.., muchas de estas medidas se transformarán en la Ley de Economía Sostenible, que a su vez se transformará en la denominada Ley de Morosidad aprobada ya por el Congreso, pero en descafeinada. Por lo menos ya sabe que para el 2.013 le pagarán en 30días!!
 Ana y Rosa son ahora autónomas mileuristas, tienen una pequeña agencia de viajes. El año pasado el Ayuntamiento de su ciudad dejó de pagarles. Tras las grandes reservas que siguen haciendo a las grandes Ferias nacionales e internacionales en hoteles de 5 estrellas (la crisis no parece haber llegado a estas corporaciones locales) la deuda fue tal que esta pequeña empresa decidió "cortarles" el crédito, pero no pasó nada, debe formar parte de esa denominada "deuda B" que el Estado no cuenta. Siguieron financiándose con la competencia, que es como se financian los Ayuntamientos de algunas ciudades, reparten generosamente la deuda, democrático sin duda. Como castigo, sólo les queda ponerse a la cola de deudores y rezar para que al igual que a María, o en el 2.013 les paguen en 30 días, o denunciarles por la vía judicial, que según los propios funcionarios es la mejor manera de cobrar. Ah, también dejaron de pagarles el coche descapotable que las pasadas vacaciones el funcionario de turno les pidió a los concejales...con la advertencia de que "alguna empresa lo pagaría", claro que lo que no sabían Ana y Rosa es que serían ellas!!!

Este es el perfil de "autónomo" típico en España (según fuentes de Ministerio de Trabajo e Inmigración):
Perfil mayoritario: autónomo del sector servicios, sin asalariados a su cargo, con una sola actividad, varón, entre 40 y 54 años (aunque con una importante presencia entre 25 y 39 años), español, que lleva 5 años o más en su negocio, y que cotiza por la base mínima de cotización.
  A fecha de 31 de marzo de 2009 en España existen:
3.273.849 afiliados por cuenta propia en la Seguridad Social ( 3.259.162 en el RETA ), y 2.091.733 autónomos propiamente dicho (no están integrados en sociedades mercantiles, cooperativas u otras entidades societarias, tampoco son colaboradores familiares ni están registrados como parte de algún colectivo especial de trabajadores).
Es decir estamos hablando nada más ni nada menos que 5 millones y medio de autónomos que podrían entrar en la categoría de autónomos mileuristas!!! No son cifras nada exageradas, según datos de Gestha, si tenemos en cuenta que 11 millones de asalariados son mileuristas 

En estos momentos, en que la Unión Europea está debatiendo la nueva Estrategia de Lisboa 2.020, apoyada en la anterior Estrategia de Lisboa 2.010 y en el Plan Europeo de Recuperación Económica, sería bueno empezar a analizar los puntos conseguidos, los que quedaron en el camino, y los que nunca se iniciaron. Aunque también analizar la repercusión final que estas medidas han tenido en la ciudadanía. Quizás, si los políticos vieran las caras de los que quedaron en el camino, tendrían el valor de decir: NO SE COMO SOLUCIONAR UNA COSA SIN ESTROPEAR OTRA. Y es que como dijo Groucho Marx: ""La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después un remedio equivocado".


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